Así que ahora, previo pago de unos aranceles, claro está, se puede uno casar o divorciar a su elección.
Faltará saber si también abrirán los fedatarios públicos sus despachos con el horario de El Corte Inglés (fines de semanas y festivos incluídos).
Eso sí para casarse basta con elegir qué Notario nos cae mejor para tal fin, pero para divorciarse deberemos tener un documento en el que nos pongamos de acuerdo en las condiciones y que no haya ningún incapacitado ni menor de edad afectado.
En fin... lo dicho que de este paso a la privatización del acceso a la Justicia.... hay una línea muy fina que en cualquier momento se puede romper.
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